La presunción de inocencia es un principio que se recoge en la Declaración Universal de los Derechos del Hombre de 1948, señalando en su artículo 11 que todo hombre acusado de un delito tiene derecho a que se le presuma inocente, por lo menos, hasta que se demuestre lo contario. Haciendo, además, hincapié en que es necesario garantizar la defensa del acusado. Sin embargo, esta no ha sido la única ocasión en la que un tratado internacional recogía la esencia de la presunción de inocencia. Es el caso del Convenio Europeo para la Protección de los Derechos Humanos y de las Libertades Fundamentales de 1950. Como abogados en Boadilla del Monte queremos destacar que la esencia de este derecho se recoge, también, en la Constitución Española en su artículo 24.
Hubo un tiempo durante el cual, el debate se centraba en sí la culpabilidad de un determinado individuo se presumía o debía ser acreditada por los organismos del Estado, especialmente pensados para este fin. Podemos establecer que la presunción de inocencia es un pilar fundamental de la democracia, que nos ha costado siglos poder alcanzar.
Por todo ello, desde Fúster & Olábarri nos parece importante destacar que la presunción de inocencia debe darse siempre y sin excepción. Sin lugar a dudas, este principio debe demostrarse y favorecer que los acusados reciban una defensa adecuada y de calidad. De hecho, cuando se celebra un juicio, el acusado no tiene que demostrar su inocencia, ya que se le presume inocente. Será entonces labor de la acusación probar, con hechos, la culpabilidad del acusado ante un juez. Existe una expresión en Derecho Penal para describir esta situación: “in dubio pro reo”.
La presunción de inocencia debe alcanzar todos los estamentos de la sociedad, incluidos los medios de comunicación, cuando un determinado caso es de dominio público. El ser humano tiende a juzgar por naturaleza y, no debemos olvidar, que paralelamente al juicio en sí mismo, la población suele “juzgar” el caso. Por este motivo, los medios de comunicación deben de cuidar su lenguaje y el modo en el que tratan la información. Ya que, en caso contrario, se estarían vulnerando los derechos del acusado y de las personas afectadas.
Como abogados en Boadilla del Monte hemos visto muchos casos en los que, aunque el acusado fuera declarado inocente, se han visto obligado a abandonar su casa o su ciudad por la presión social y la condena de sus vecinos.